¿Cómo meditar correctamente? Desmontando mitos
- Javier Velasco
- Nov 8, 2023
- 2 min read
Updated: Feb 25
Existe una gran leyenda sobre la meditación: “meditar es no pensar”, o “meditar es dejar la mente en blanco”. Error. Meditar correctamente no tiene nada que ver con esto. De echo eso es imposible. La mente piensa, esa es su función y lo seguirá haciendo mientras estés viv@. Es como si pretendieras que tu corazón no latiese. El corazón está para latir y la mente está para pensar.
Aclarado esto, ¿cómo meditar correctamente?
La meditación es un ejercicio de observación de la mente. Existen muchas técnicas de meditación, aquí os voy a explicar la más extendida: El seguimiento de la respiración, o anapanasati en Pali, la lengua original.
Paso 1. Te sientas.
Te puedes sentar en una silla con la espalda recta y los pies bien aposentados en el suelo o te puedes sentar en la posición de loto; con las piernas cruzadas, espalda recta, barbilla un poco hacia dentro y la cabeza como si tuvieras un hilo tirando de la coronilla hacia arriba.
Paso 2. Observas.
Una vez sentado y cómodo, respiras y observas la sensación en tus narinas y tu labio superior. Simplemente te quedas observando las sensaciones; tal vez un cosquilleo, un contraste de temperatura...
Verás que mientras haces esto en algún momento tu mente se ha ido a otro sitio y te estás distraíd@. Cuando te des cuenta de que estás distraíd@, suavemente, dejas el pensamiento ir y te vuelves a concentrar en la sensación de tus narinas.
No te frustres, esto te va a pasar bastante, sobre todo durante los primeros meses de tu práctica. Por eso es bueno soltar el pensamiento con suavidad, si lo sueltas enfadado estás subiendo el volumen de tu actividad mental.

Y esto es meditar correctamente. Mantener la atención en un sitio (en este caso en las narinas y el labio superior) nos permite poner un poco de distancia con nuestra mente, observarla. ¿Qué nos liamos a tope con un pensamiento tras otro? ¡Bien! Así te das cuenta de cuánto ruido tienes en tu mente y cómo te vas constantemente detrás de ese ruido. Vuelve con suavidad tu atención a las narinas, con la práctica los pensamientos se volverán menos densos y no te arrastrarán tanto.
Los pensamientos son nubes en el cielo, tú eres el cielo.
¿Y tu?
¿Te ha servido este post? ¿Cómo van tus prácticas? ¡Te leemos en los comentarios!
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